• También es recomendable que en su interior no estén hasta el tope de productos, así se da una buena circulación del aire.
• Para la limpieza de la parte externa del refrigerador, se recomienda limpiarlo con un paño humedecido en una solución jabonosa. No utilices detergentes que puedan dañar la pintura.
• Para limpiar el interior, primero saca todos los alimentos y luego remueve los accesorios, como cajones y estantes de la puerta. Utiliza una esponja o trapo húmedo, así evitarás que se rallen.
• Para eliminar malos olores, diluye una cucharada de bicarbonato de sodio en un litro de agua, y pasa esta mezcla con una esponja sobre las superficies del refrigerador y sus accesorios; luego, enjuaga con agua. Asegúrate de secar perfectamente todo para evitar la acumulación de bacterias.
Si tu refrigerador tiene manchas amarillas, puedes eliminarlas fácilmente frotándolas con limón.