Peras al ataque
Además de ser deliciosas, su consumo resulta un aliado ideal en el tratamiento de algunas enfermedades.
Hipertensión
Por ser ricas en potasio y naturalmente libres de sodio, ayudan a controlar la presión arterial y a evitar su elevación, debido a que el balance de electrolitos y una baja ingesta de sodio son esenciales en el tratamiento de esta enfermedad.
Diabetes
Aunque existen importantes cantidades de azúcares en las peras, la elevada concentración de fibra ayuda a que el impacto de las azúcares en el torrente sanguíneo sea bajo y por lo tanto, la liberación de insulina resulte moderada.
Enfermedades cardiovasculares
Funcionan como gran aliado para el control de enfermedades cardiovasculares y también para su prevención, pues auxilia al organismo a excretar el colesterol almacenado o producido de forma endógena.
Cáncer
Previene las mutaciones celulares debido a la oxidación y al envejecimiento prematuro de los sistemas, que se asocian con las primeras etapas del cáncer. Todo esto, gracias a su elevada concentración en fotoquímicos; potenciales precursores de vitaminas y poderosos agentes antioxidantes que se encuentran en los distintos colores de la cáscara de las diversas variedades de pera.
Enfermedades infecciosas respiratorias y diarreicas
Las peras nos ayudan a prevenir gripa, tos, diarrea y otras consecuencias de las enfermedades infecciosas, además de resolverlas más rápido y fácilmente, gracias a su elevada concentración de vitamina C, un efectivo antioxidante natural en el fortalecimiento de las membranas y otras estructuras de protección en el cuerpo.
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