Por un estómago sano

Las infecciones provienen de la ingesta de alimentos contaminados por bacterias o virus. Esto provoca fiebre, nauseas, vómito, diarrea y, en muchos casos, dolores musculares y de las articulaciones. La mejor manera de evitar infecciones es comer en lugares limpios, lavar y desinfectar los alimentos, evitar productos que se venden en puestos de la calle, comer alimentos frescos y beber agua purificada. El consumo de alimentos crudos representa un riesgo potencial para la salud, ya que la cocción elimina gran parte de las bacterias. Si presentas una infección estomacal, debes atenderte con tu médico y tomar mucha agua y suero para evitar la deshidratación.

Señales de alerta
• Dolor o ardor estomacal
• Diarrea
• Estreñimiento
• Cambios bruscos en tus movimientos intestinales
• Exceso de gases e inflamación estomacal
• Fiebre
• Náuseas
• Vómito

Colitis
La colitis es una enfermedad que consiste en la inflamación, con o sin dolor, del colon, es decir, el último tramo del intestino grueso. Generalmente es producto de estrés excesivo y/o una alimentación alta en grasas, condimentos e irritantes. Por lo tanto, disminuir el consumo de alcohol, chile y productos grasos, junto con la ingesta diaria de fibra y agua, evitan y controlan las molestias de la colitis, aunque es recomendable acompañar una dieta balanceada con ejercicio y actividades que permitan el adecuado manejo del estrés y su disminución.

Gastritis
Es el exceso de ácidos estomacales, los cuales generan dolor punzante, inflamación del estómago, gases, sensación de ardor en la boca del estómago y muchas veces, reflujo y agruras. Se sugieren las mismas medidas recomendadas para la colitis, haciendo énfasis en la adecuada alimentación, para ayudar a prevenir la gastritis.

Estreñimiento
El estreñimiento puede ser causado por infinidad de factores, desde alimenticios hasta psicológicos. Pero una dieta rica en verduras, frutas y cereales, así como en productos lácteos fermentados que restituyen la flora intestinal, ayudan a eliminar este padecimiento. No fumar y asistir al médico con regularidad es importante, así como estar atentos a las señales que nos manda el cuerpo.