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Toque de Mujer

Quiero lo que tú tienes

Royalty-free/ Digital Vision/thinkstockRodrigo conoce a Enrique por más de 10 años, han compartido equipos de trabajo e incluso, proyectos que les han significado un importante crecimiento profesional a ambos. Rodrigo no ha alcanzado a entablar un vínculo de confianza y afecto con Quique -como él lo llama- a pesar del tiempo que llevan juntos en el mismo despacho de abogados ya que explica: “Ambos tenemos vidas muy diferentes. Es increíble que él tenga tanta suerte, siempre le va bien, pareciera que nada le cuesta, todo se le da. Yo he tenido que trabajar siempre muy duro para tener lo que tengo, él no sabe qué es eso”.

María Magdalena Egozcue Romero, autora del libro Primeros auxilios psicológicos, de Editorial Paidós, explica que la envidia es una reacción de dolor y enojo que se tiene por percibir que otra persona ha alcanzado algo que se desea, pero por algún motivo no se ha podido obtener todavía. Ella expone las causas por las que se despierta esta emoción:

  •  Se experimentan ciertas necesidades, deseos o fantasías y percibimos que alguien ya logró realizar algunos de ellos.
  • Cuando además, se cree que no se dispone de los recursos para lograr los propios deseos o cubrir ciertas necesidades.
  • Cuando tampoco contamos con una cuota suficiente de deseos satisfechos y disfrutados, como para equilibrar el dolor que se produce por los anhelos insatisfechos.

Nadie tiene la vida perfecta, como dicta la frase “nadie sabe que trae el costal, salvo el que lo carga”, por lo que es equivocado pensar que alguna persona no tiene nada que resolver, retos que sacar adelante o dolores que aliviar. Sin embargo, lo que sí es cierto es que hay gente que resuelve las dificultades que se le presentan, crece y busca su felicidad, así como también cuida las decisiones que toma para cumplir a lo que aspira. Mirar la existencia del otro como algo que se pretende y no se tiene, puede causar mucho dolor y desgracia.

Tu éxito es mi fracaso

Observar el triunfo de la otra persona con desilusión es condenarse a vivir insatisfecho permanentemente. Además que, este sentimiento puede permear en varios ámbitos de la vida y mermar la capacidad de crecimiento, de búsqueda legítima de metas, así como del logro de aquello que se persigue.
La autora del libro recomienda: “Admita que su coraje o frustración no es en contra la persona que posee lo que usted desea, sino contra el hecho de que usted no ha podido satisfacer todavía esa específica necesidad. Por lo tanto no se muestre agresiva ni tienda a descalificarla o censurarla”. Esto puede significar un primer paso para asumir con responsabilidad las razones por la que no se han cumplidos aquellos deseos o sueños que se acarician.

La envidia puede atraer pensamientos negativos y hacer una injusta valoración de sí mismo. Por lo que es necesario hacer un recuento de las virtudes, capacidades y talentos que se tienen, así como un análisis sobre si las metas planteadas son posibles y alcanzables gracias a los recursos y herramientas con las que se cuentan. Abrazar la historia personal significa ser responsable de ella, y esto trae como recompensa mirar las oportunidades que se presentan con una actitud que impide que el miedo y enojo sean un obstáculo difícil de vencer.

Rodrigo se sorprendería si pudiera escuchar la forma en que Enrique lo define cuando le preguntan qué piensa de él: “Es un gran tipo, muy bueno en lo que hace y principalmente, un ejemplo para todos por el esfuerzo y dedicación con la que vive. Yo tengo mucho que aprender de él. Tiene una carrera profesional que todo mundo desea”.