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Toque de Mujer

Antioxidantes antiarrugas

Hemera/Thinkstock

Existen dos antioxidantes que son particularmente importantes para la salud y la apariencia de tu piel: el ácido Alfa-Lipoico y la coenzima Q10.
Las mujeres de antes veían sin remedio cómo el tiempo hacía estragos en su persona, aceptando su vejez como otra etapa más del ciclo vital. En la actualidad, las investigaciones han demostrado que el envejecimiento no es más que una enfermedad ocasionada, entre otras cosas, por la caída de nuestros niveles hormonales.
Con el paso del tiempo, cada vez nos sentimos más cansadas, las canas son más evidentes, tenemos más lonjitas que antes, nos cuesta más trabajo bajar de peso. Pero, sin duda, lo que más nos preocupa a la mayoría de las mujeres son las arrugas en la piel, principalmente si están en nuestro rostro, pues éstas son las que todos pueden percibir al tenernos frente a frente.
Una siesta puede aliviarnos el cansancio, el tinte ayuda a cubrir las canas, una buena faja disimula las lonjitas, pero, ¿cómo podemos ocultar esas líneas de expresión? ¿Acaso con la máscara del Santo? ¿Con una burka al estilo del Islam o con el pasamontañas del subcomandante Marcos?

Índice

Contra los radicales libres

El envejecimiento es una de las tantas consecuencias de la acción de los radicales libres, que son moléculas inestables altamente reactivas que causan un desgaste en el organismo. El tabaco, el alcohol, la contaminación y los medicamentos provocan la sobreproducción de radicales libres. Para entender cómo funcionan, podemos imaginar una naranja partida por la mitad. Cada pedazo, por ejemplo, funciona como un matrimonio mal avenido. Las raciones pierden la capacidad de mantenerse unidas y, entonces, comienzan a vagar y a juntarse con quien no les conviene, creando un caos en el interior. Así se acelera el envejecimiento prematuro de la piel, un proceso que puede agudizarse si no aparecen en escena los antioxidantes correctos: ácido Alfa-Lipoico y coenzima Q10.

Ácido Alfa-Lipoico: el antioxidante universal

El ácido Alfa-Lipoico (AAL) es un espectacular antioxidante con múltiples acciones benéficas en el cuerpo humano, ya que está presente en cada una de las células de nuestro organismo. Es soluble en agua y en aceite, lo que le permite llegar a todos los rincones de tu cuerpo, empezando por tu piel, a la que protege de las insuficiencias de oxígeno que se originan –por ejemplo– al vivir en un ambiente muy contaminado.
«Es el único antioxidante que puede incrementar el metabolismo de las células, lo cual tiende a retardar el envejecimiento. También mejora la capacidad de la célula para curarse a sí misma, contrarresta la inflamación, justo la que precede a las líneas y las arrugas de tu cara», como afirma la Dra. Christianne Northrup en su libro La Sabiduría de la Menopausia.
Lo sorprendente del ácido Alfa-Lipoico es que activa a las enzimas, que digieren al colágeno de tu piel, el cual ha sido dañado por los radicales libres y por el azúcar refinada que ingieres constantemente, haciéndolo rígido e inflexible. Mejora también el flujo sanguíneo que alimenta a tu piel y contrae el tamaño de los poros para completar su obra maestra.
Este ácido está disponible en las células y ayuda a reciclar las vitaminas C y E. Sustituye la carencia de otros antioxidantes, protegiendo incluso al cuerpo de las deficiencias de la Vitamina E.
El AAL mejora la respuesta del cuerpo y tiene una habilidad única para la utilización de la glucosa, por lo que en toda Europa es recomendado para tratar a diabéticos y para prevenir las complicaciones por daño oxidativo a las membranas de las neuronas y el corazón, causadas por la diabetes. Las dosis que se recomiendan van de 300 a 600 mg al día, divididos en el desayuno y la cena.

Coenzima Q10: sin arrugas

La coenzima Q10 se encuentra en cada célula del cuerpo, concentrándose en sus membranas, donde protege contra el daño de los radicales libres. Se puede aplicar tópicamente, agregando a la dosis normal de la crema de noche el contenido de una cápsula de 30 mg. En Alemania, estudios realizados con este tipo de cremas comprobaron una reducción del 30% en las arrugas finas de la cara.
Esta coenzima mejora la producción de energía a nivel celular, lo que acelera el metabolismo de la piel y hace que se regenere a sí misma.

Gran combinación

Estos dos antioxidantes tienen un espectacular efecto sinérgico, es decir, la integración de elementos da como resultado algo más grande que la suma de éstos, ya que combinan la acción interna de una tableta de ácido Alfa-Lipoico dentro de tu organismo y las bondades de la CoQ10 al ser aplicada tópicamente sobre la piel.
Además, el ácido Alfa-Lipoico regenera a la coenzima Q10, optimizando su efecto. Es increíble que se nota en la piel cuando se activan estos dos antiinflamatorios. Esta combinación es una excelente arma en la batalla contra los estragos del tiempo.

Para un cutis admirable

1. Asegúrate de que tus ciclos menstruales sean regulares, señal de que estás produciendo hormonas femeninas de manera equilibrada, lo que estimula la producción correcta de colágeno y elastina, los dos principales ladrillos constructores de tu piel.
2. Elimina alimentos procesados y empaquetados, así como embutidos y refrescos embotellados.
3. Toma 10 vasos de agua, repartidos durante el día y alejados de los alimentos.
4. No tomes más de una copa de alcohol al día.
5. Elimina el azúcar, principal agresor directo de tu colágeno.
6. Toma el mejor multivitamínico con minerales que tu bolsillo pueda comprar.