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Toque de Mujer

¡Dile adiós a la papada!

¡Dile adiós a la papada!Todas la conocemos como papada o doble mentón. ¡Chicas! aparece de la nada y tememos algún día sufrir de este problema estético en nuestro rostro.

Te muestro algunos consejos para disminuirla, además de unos sencillos ejercicios que lo único que solicitan son unos minutos al día y gran constancia:

Lo primero y más agradable, SONRÍE, este acto estimula la tensión muscular del cuello y es uno de los ejercicios más recomendados para ejercitar todos los músculos de la cara.

Tu POSTURA, es sumamente importante y decisiva para eliminar la papada, una mala postura puede hacer visualmente que se te note más papada de la que en realidad tienes. Procura mantener la espalda lo más recta posible, esto dará como resultado la tonificación de los músculos de tu cuello.

La ALIMENTACIÓN, como en muchos aspectos es primordial; llevar una dieta balanceada que contenga frutas y verduras.

Verás que al paso de los años el alimentarte sanamente traerá beneficios extras a tu salud y no sufrirás pensando cómo eliminar la grasa que se acumula en zonas de las cuales es difícil deshacerse de ella.

Procura disminuir tu consumo de grasas, para que como resultado no almacenes grasa demás en tu cuerpo.

Estos son algunos EJERCICIOS que puedes realizar con el fin de mejorar la tensión muscular y por ende, disminuir la papada.

Te recomiendo hacer 10 repeticiones de cada ejercicio, intentando mantener la posición unos 5 segundos.

Índice

¡Mentón a la obra!

  • Besar el techo. Para lograrlo inclina tu cabeza hacia atrás mirando hacia el techo, en esa posición junta los labios como si tratarás de besarlo.
  • Masticar. El acto de masticar pone a funcionar muchos de los músculos que sostienen el área de la papada; mastica chicle (sin azúcar) durante 5 a 10 minutos al día. Si no quieres realmente masticar uno, simula el ejercicio y obtén el mismo efecto.
  • Boca grande. Abre la boca lo más grande que puedas, siente como se estiran los músculos de tu cuello y rostro.
  • Rotación. Con la espalda recta y con mucho cuidado de no lastimarte, gira lentamente la cabeza de un lado a otro.