
Un ejemplo perfecto de cómo el arte y la cultura pueden ser herramientas poderosas para promover valores universales como la paz y la solidaridad.
El Museo de Arte Popular de la Ciudad de México acoge el «Altar por la Paz y la Esperanza», una obra única que une el arte tradicional mexicano con un mensaje contemporáneo de paz y esperanza. Creado por talentosos artesanos mexicanos en colaboración con el artista francés Nicolas Barrome-Forgues, este altar es mucho más que una conmemoración del Día de Muertos: es un llamado a la reflexión sobre la paz, los derechos humanos y el futuro colectivo de la humanidad.
La exposición, que estará disponible del 23 de octubre al 7 de noviembre de 2024, busca inspirar a los visitantes a renovar su compromiso con la paz a través del arte.
La Fusión de la Tradición Mexicana y el Arte Contemporáneo
El «Altar por la Paz y la Esperanza» se erige como un símbolo de la rica tradición cultural de México, a la vez que incorpora elementos contemporáneos. Los artesanos mexicanos, expertos en las prácticas ancestrales del Día de Muertos, trabajaron en conjunto con Nicolas Barrome-Forgues para crear una obra que une pasado y presente. Entre los elementos destacados del altar se encuentra el Xoloitzcuintle, figura central en la mitología mexicana, que simboliza el guía de las almas hacia el Mictlán, la ciudad de los muertos.

Este altar no solo rinde homenaje a las tradiciones indígenas, sino que también envía un mensaje claro: la paz es un valor universal. En palabras de Carmen Morales, Directora del Centro de Información de las Naciones Unidas en México (CINU), “El Altar por la Paz y la Esperanza nos permite reflexionar sobre la importancia de la lucha por la paz y los derechos humanos, mirando hacia un futuro lleno de esperanza”.
Colaboración Institucional: Un Esfuerzo Colectivo por la Paz
La realización de esta obra fue posible gracias a la colaboración de diversas organizaciones comprometidas con la cultura, los derechos humanos y el bienestar social. El Museo de Arte Popular, como anfitrión de la obra, refuerza su papel como un espacio que fomenta el diálogo intercultural y promueve las tradiciones mexicanas.
Diversas instituciones se unieron para hacer realidad este proyecto. La Fundación APT (Alimento para Todos), enfocada en la lucha contra el hambre, contribuyó promoviendo la solidaridad y la cohesión social. La Fundación Paso a Paso, que apoya a personas con discapacidad, jugó un rol clave al integrar a sus beneficiarios en la creación del altar. Asimismo, la Agencia Urbana promovió la transformación de espacios públicos en lugares de convivencia, mientras que Serna Group, a través de Serna PR, se encargó de dar difusión al proyecto y resaltar la relevancia cultural y artística del mismo. La Fundación Dr. Simi reforzó el mensaje de esperanza y solidaridad, apoyando la idea de que el arte puede ser un agente de cambio social.
Nicolas Barrome-Forgues y Su Enfoque Artístico
El toque contemporáneo del altar proviene del reconocido artista francés Nicolas Barrome-Forgues, quien incorporó líneas geométricas y colores vibrantes a la obra. Su estilo minimalista se entrelaza con los símbolos tradicionales mexicanos, creando una pieza visualmente impactante y llena de significado. Barrome-Forgues se inspiró en la obra de José Guadalupe Posada, famoso por sus ilustraciones de esqueletos, las cuales rompían con las divisiones sociales y abogaban por la igualdad.
Este diálogo entre lo tradicional y lo moderno permite que el altar sea una obra atemporal, capaz de comunicar tanto a nivel local como global, invitando a los espectadores a reflexionar sobre el papel del arte en la promoción de la paz y los derechos humanos.

Un Altar que Trasciende lo Simbólico
El «Altar por la Paz y la Esperanza» no es solo una instalación artística, es un poderoso llamado a la acción. A través del arte, esta obra busca generar conciencia y promover la paz como un objetivo universal. Los visitantes del Museo de Arte Popular tendrán la oportunidad de honrar a los difuntos y, al mismo tiempo, unirse a una conversación global sobre la importancia de construir una sociedad más justa y pacífica.
La obra refleja la necesidad de un compromiso colectivo para superar los conflictos y las divisiones. Es un recordatorio de que la paz comienza en la acción local y se proyecta hacia un cambio global. Al ser una instalación abierta al público, el altar ofrece un espacio de reflexión sobre la memoria, la esperanza y el papel de cada individuo en la construcción de un futuro más pacífico.
Conclusión
El «Altar por la Paz y la Esperanza» es Al visitar esta obra en el Museo de Arte Popular, el público tendrá la oportunidad de reflexionar sobre el pasado y, al mismo tiempo, renovar su compromiso con un futuro lleno de esperanza y paz.