

• Al separar la basura, la sorpresa más grande es que prácticamente no generas basura, sino elementos reciclables.
• No es lo mismo revolver todo que colocar por un lado el cartón y los papeles, por otro el vidrio, en otro depósito el material plástico, el “pet”; en otro servilletas usadas y desechos del material que usamos para la higiene personal.
• Si no quieres hacer composta con tu comida, entonces, la comida por otro lado. Eso es la basura, entonces sí, la cáscara de plátano con el cartón de los huevos, un bote chorreado de yoghurt, servilletas usadas, rastrillos, restos de carne, etcétera, no es lo mismo y nunca será. Incluso pensando por dignidad, por quienes recogen la basura. Y no te toma más de 10 minutos separar los desechos, enjuagar los recipientes, tanto de plástico como de vidrio y colocarlos cada uno en un bote separado.
• En el caso del agua, de las luces, de la energía en todo sentido, de la cantidad de tecnología que compramos como si fuera desechable sólo porque ya salió un modelo nuevo de celular, de iPod, las pilas que usamos, pañales desechables, toallas sanitarias desechables (ya hay opciones fuera de serie que te ahorran dinero y no contaminas tanto). Vaya, sólo piensa en todo lo que consumes, las opciones que existen y cómo puedes sumarlas a tu vida.