
1. Lo primero es definir por qué y para qué quieres ahorrar. Es más fácil llegar cuando sabemos a dónde vamos.
2. Dependiendo de tu meta de ahorro, determina una cantidad por semana, quincena o mes.
3. Controla tus gastos comenzando por conocer cómo y en qué gastas, partiendo de ese punto elabora un presupuesto y ajústalo.
4. Todos los bolsillos y las realidades son distintas, una recomendación de ahorro es de al menos el 10% de tu ingreso mensual, sin embargo debes encontrar el porcentaje que se adecue a tus necesidades, quizá puedas ahorrar más de ese porcentaje o un poco menos.
5. Si te ves en la necesidad de recurrir a préstamos y créditos, trata de que éstos sean sólo para adquirir bienes duraderos y no de consumo.
6. Comienza a construir un fondo de emergencia: todos en algún momento de nuestra vida necesitaremos acceso rápido a dinero en efectivo y si no tenemos este fondo, deberemos endeudarnos para salir de la urgencia.
7. Mide y controla el gasto en temas de recreación y entretenimiento, esto no significa que te quedes encerrada en casa, pero sí que tengas mayor orden en lo que gastas en estos temas.
8. Registra todos los gastos realizados en efectivo y con tarjetas de crédito. Anótalos en una libreta o en un archivo de excel.
Te ayudará a llevar un control de tus finanzas y conocerás algo que siempre nos preguntamos: ¿En qué se nos va el dinero?
9. Para automatizar tu ahorro, solicita a tu banco que de tu cuenta de débito hagan descuentos de tu nómina, así el dinero no llegará a ti y estará acumulándose para alcanzar tus metas.
Si cuentas con una Afore, puedes depositar en el rubro de aportaciones voluntarias.
10. Sé constante y disciplinada: debes revisar cada semana o mes tus gastos para detectar cuáles son tus principales fugas de dinero.
Una vez que las detectes evita que tus ingresos se sigan malgastando. Con información proporcionada por Seguros Monterrey New York Life.