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Toque de Mujer

Con alma de niño

Cuantas veces nos hemos escuchado decirles a nuestros hijos: “Disfruta ahora que eres niño, porque estos tiemposnunca volverán”. Pero ¿qué pasaría si ellos nos invitaran a ver la vida desde su perspectiva y a poner en práctica algunas de sus habilidades para dar respuesta a nuestras dificultades? Seguramente descubriríamos cosas maravillosas.

iStockphoto/Thinkstock

Una de las noticias felices que podemos recibir, es que a pesar de que los años pasen y se acumulan a nuestra edad, todos guardamos una parte de nuestra etapa de niños, pero en ocasiones rehuimos a ella debido a que suponemos que todas las acciones o cualidades características de esos años sólo podríamos atraerlas nuevamente para dejar escapar una sonrisa, sin que esto nos represente ninguna otra ganancia.

La ventaja de conservar el alma de niño es mucho más profunda que seguir las bromas o estar abiertos a disfrutar de cualquier momento; también vale la pena dejar que entren en función ciertas habilidades.

Piensa con tranquilidad

 

Es cierto que como adultos aspiramos a lograr mejores condiciones laborales y en el estilo de vida, aspectos a los que les damos prioridad para dejar en segundo plano las relaciones afectuosas, pero si recordamos la manera en que actuábamos en la infancia, descubriremos que lo más importante entonces era la lealtad hacia aquellas personas que ocupaban un lugar primordial en nuestra vida, por lo que era sencillo tomar decisiones: ellos estaban por encima de cualquier cosa que fuera de nuestro interés.

 

Preparada para el cambio

Pon manos a la obra. Pedirle ayuda a tu niño interno debe iniciar con el ejercicio de darle a cada cosa su justo valor. Debido a que se trata de una actitud que se quedó en el pasado y que no le dimos puntual seguimiento, tomará un poco de tiempo y paciencia instalarla nuevamente, pero una vez que usted esté decidida, empezará a ver cambios notables.

“El consejo principal es encontrar un punto medio en cada una de las preocupaciones que se presenten. No se pueden tomar las cosas de manera irresponsable y esperar que la solución aparezca por arte de magia, así como tampoco se puede centrar toda la atención en ella y permitir que el agobio cambie nuestro carácter, altere el comportamiento afectando las relaciones con los demás, ni que nos robe la capacidad de discernir”, explica la especialista en psicología Mariana Rivera.

Y agrega que una característica que tienen los niños ante las dificultades, es que analizan, observan y proponen soluciones que comparten con personas cercanas a ellos: amigos, papás o hermanos, y están abiertos a escuchar sugerencias, lo cual les da la oportunidad de mejorar sus alternativas. Es importante que en este proceso de cambio, estés dispuesta a seguir los mismos pasos.

 

Seguridad = confianza

Jupiterimages/Brand X Pictures/Thinkstock

“Vale la pena traer a la mesa una de las características de los niños: La mayoría de ellos tienen tanta seguridad en sí mismos que confían plenamente en lo efectivo de sus decisiones y muestran apertura ante los demás cuando tienen algo positivo que aportar para enriquecer sus ideas. Este punto les da la posibilidad de tener paz y tranquilidad, lo que se traduce en mejores decisiones y una menor preocupación en su vida”, afirma la psicóloga.

Esforzarse por recuperar al niño que todos llevamos dentro, es sin duda una oportunidad excepcional para combinar las habilidades de la vida adulta con las glorias de la infancia.