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Toque de Mujer

Consejos para cuidar tu corazón

El corazón es una bomba cuya actividad proporciona la fuerza necesaria para que la sangre y las sustancias que ésta transporta circulen adecuadamente a través de las venas y las arterias. En cada latido, el corazón expulsa una determinada cantidad de sangre hacia la aorta y por sucesivas ramificaciones que salen de esta arteria, dicho líquido llega a todo el organismo. Sin embargo, esta actividad puede verse alterada por una gran cantidad de causas.

Riesgos no modificables

• La edad. Las enfermedades cardiacas ocurren generalmente en los hombres de más de 40 años y en las mujeres luego de la menopausia.

• El sexo. La población masculina tiene un riesgo más elevado de ataque al corazón que la femenina, y usualmente sufre ataques a edad más temprana.

La historia familiar. Una persona con un familiar cercano que ha sufrido de un ataque al corazón, tiene mayor riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria.

Los hábitos modificables

• El consumo de tabaco. Fumar aumenta el riesgo de enfermedades coronarias, pero también potencia el efecto de otros factores de riesgo, como diabetes, hipertensión y colesterol alto.

• El peso. El sobrepeso afecta negativamente al cuerpo, aumentando el riesgo de diabetes, alta presión sanguínea y colesterol elevado. Se ha comprobado que mantener un peso saludable no sólo disminuye el riesgo de enfermedades del corazón, sino también de cáncer de colon, riñón, pecho y útero.

• La dieta. Frutas, vegetales, cereales con fibra, granos integrales, pescado, nueces y aceites vegetales líquidos, son alimentos que disminuyen el riesgo de padecer enfermedades del corazón.

• El alcohol. Se ha comprobado que el uso moderado de alcohol (una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres) disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas. Sin embargo, las personas que no beben no deben comenzar a hacerlo.

• La presión sanguínea. Cuando una persona tiene hipertensión, el corazón bombea con más fuerza y los vasos sanguíneos están bajo mayor presión, lo que puede derivar en daño de los mismos, arterosclerosis y enfermedades coronarias. La presión sanguínea se puede controlar mediante una dieta y ejercicio.

• El colesterol. La dieta, el ejercicio, el control del peso y el evitar fumar pueden ayudar con los niveles de colesterol.

Dos consejos de oro

• Actividad física. El ejercicio es una de las mejores maneras de mantener un peso saludable. Con sólo 30 minutos de actividad moderada diaria (como caminar), se puede disminuir el riesgo de enfermedades. El ejercicio aeróbico hace que uno respire más profundamente y ayuda al corazón a trabajar con más fuerza para bombear la sangre. También aumenta la velocidad con que el corazón late, también quema calorías.

• Relaciones interpersonales saludables. La intimidad, la confianza y el sentir apoyo son ingredientes de una relación saludable. Comparte tus sentimientos con un ser querido de confianza. Aprende a comunicarte de una manera eficaz para lograr obtener lo que necesites. Busca un consejero o un grupo de apoyo si tienes dificultades para relacionarte con otras personas.