¿Cuál te conviene?
Utiliza los desmaquillantes dependiendo del tipo de piel que tienes. El cutis graso se limpia mejor con una loción o un gel.
En cambio, la piel seca necesita una crema que la hidrate además de limpiarla.
Por último, la piel sensible puede usar desmaquillantes tipo lociones o cremas, siempre que sean neutros.
Existen varios tipos de desmaquillantes. Aquí tienes los más frecuentes:
• Lociones y aguas
Están elaboradas con agua purificada y extractos naturales como menta o melocotón. Suelen retirar el maquillaje y la suciedad en una o dos pasadas.
• Cremas
Humectan la piel mientras la limpian. Para mejores resultados, aplica el desmaquillante con los dedos, espera a que penetre en los poros y retíralas con algodón.
• Espumas
Como brindan una limpieza más profunda, sirven para desmaquillar o para complementar otro producto. También se recomiendan para eliminar los residuos del protector solar.
• Toallitas limpiadoras
Estos desmaquillantes limpian a profundidad en un solo paso. Son ideales si quieres volver a maquillarte (por ejemplo, antes de una fiesta) y para cuando tengas mucho sueño.
Tips:
• Usa movimientos suaves que no lastimen tu rostro.
• No te desmaquilles con agua y jabón, pues podría alterar el equilibrio de tu piel. Si necesitas la sensación de «cara lavada», que sea el último paso antes de dormir y usa barras humectantes (con glicerina o miel) en lugar de jabón.
• Desmaquilla tus ojos con un producto especial para ellos. Recuerda que la piel de esta zona es muy delicada.
• Para limpiar las pestañas, presiona contra ellas un algodón con desmaquillante y espera algunos segundos antes de retirarlo.