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Toque de Mujer

El lado incómodo de la moda

En un principio, la ropa desempeñó un papel protector, pues resguardaba al cuerpo de las inclemencias del tiempo. Conforme pasaron los años, fue adquiriendo distintos significados, por ejemplo, de tipo pudoroso, ya que la sociedad comenzó a marcar parámetros que indicaban que las zonas íntimas debían permanecer cubiertas. Posteriormente, se le percibió como una forma de diferenciarse de los demás, marcando estatus y división de clases. En la actualidad, a través de la ropa se refleja la moda. Prácticamente toda la gente quiere vestir las prendas que marcan las últimas tendencias, muchas veces sin importar si la salud está en riesgo.

Estereotipos que dañan
¿Por qué mucha gente se empeña en seguir una moda aun a costa de su salud? La respuesta está en los estereotipos, los cuales indican quién está a la moda y, por ende, es aceptado en algún grupo social.  Y a todos aquellos que no siguen las tendencias, se les excluye.
El fondo del problema se encuentra en la falta de seguridad en una misma, pues todo el valor que se tiene como persona tiende a depositarse en una imagen exaltada con la ropa y los accesorios. Es totalmente válido querer lucir bien y a la moda; la condición es que ello no sea el eje de nuestras vidas, pues, a la larga, puede cosecharse frustración y depresión, problemas que comparten un común denominador: una baja autoestima y falta de seguridad.

La motivación de ir a la moda es el deseo de distinguirse. Aunque es un fenómeno de contagio imitativo, llega a ser contradictorio, porque con el deseo de singularizarse, el resultado es que todo el mundo se copia y finalmente todos visten casi igual.
Deben anteponerse el bienestar y la salud, pues de nada sirve lucir al último grito de la moda si ello nos está causando dolor. Es posible tener una buena apariencia y una salud óptima: basta saber elegir y valorar los pros y los contras de prendas y accesorios.