Lo peor del caso es que no existe un tratamiento cosmético que te ayude a solucionarlo, pues la piel tensa no absorbe los productos como lo haría al estar relajada. Aquí tienes varios tips que te ayudarán a lograrlo.
Las acciones
Cuida tu alimentación. Una dieta balanceada y hábitos saludables (sobre todo, no saltarse ninguna comida) ayudarán a que tu mente y tu cuerpo actúen con eficiencia y sean más resistentes al estrés. Lo más recomendable en estos casos es comer muchas verduras de hojas verdes, varias porciones de fruta de la estación y añadir alimentos como lentejas, lácteos y aceite de oliva en tu alimentación diaria. Disfruta el momento de la comida: no te distraigas y concéntrate sólo en la sensación y el sabor de los alimentos que consumas.
Duerme. Una cantidad apropiada de horas de sueño puede ayudar a que tu piel
se recupere (después de todo, se regenera por las noches).
Si se te dificulta dormir, recurre a técnicas como la aromaterapia, a bebidas como la leche tibia y a remedios naturistas, como
la lavanda y la valeriana.
Ejercítate. El ejercicio constante es una de las mejores opciones para deshacerte del estrés. Para no interferir con tus horas de descanso, procura no ejercitarte antes de irte a dormir y prefiere disciplinas con efectos relajantes, como la yoga.
Mascarillas
El ritual de ponerse una mascarilla es relajante de por sí: de todos modos, ¡tendrás que estar quieta y callada durante al menos 20 minutos! De ti depende si aprovechas ese tiempo para conectarte a la computadora y estresarte más o si, en cambio, desconectas el teléfono y pones música agradable.
Si tu piel está irritada: mezcla un puñado de zarzamoras con un poco de leche y de aceite de almendras hasta obtener una pasta suave. Aplica la mascarilla sobre tu rostro y frótala con suavidad. De 5 a 10 minutos después, retírala con agua tibia.
Si tu piel se ha resecado: prepara una tradicional mascarilla de miel, claras y avena triturada. La pasta debe quedar chiclosa. Aplícala, relájate 10 minutos y descansa. Cuida de no colocarla cerca de tus ojos: mejor, ponte dos bolsitas de té verde previamente remojados en agua tibia. La mascarilla hidratará tu piel y el té reducirá la hinchazón de tus ojos.
Si tu piel luce opaca: empieza con una exfoliación. Límpiala con aceite de almendras. Vierte aceite de oliva en agua caliente y haz una vaporización para que tu piel luzca hidratada.