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Toque de Mujer

Jarabe de maíz… no tan dulce

Quizá recuerdes que hace unas dos décadas, se recomendaba utilizar el jarabe de maíz, que se comercializaba como miel, para endulzar la leche de fórmula con la que se alimentaba a los bebés.
Sin embargo, hoy después muchas investigaciones se ha encontrado que este producto al ser alto en fructuosa, es dañino para la salud. Incluso, muchos de los niños que fueron alimentados con este productos, aunque en la actualidad apenas están en sus 30 o 40 años, ya son obesos, padecen problemas cardiovasculares e incluso ya han sido víctimas de infartos o diabetes.iStockphoto/Thinkstock

Por qué es daniño

De acuerdo a un estudio realizado en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se encontró que el promedio de vida de ratones de laboratorio, que normalmente es de 2 años, se redujo a sólo 5 semanas después de que fueron alimentadas con una dieta rica en JMAF. Además, éstas engordaron 40% más que las que consumieron azúcar de caña.

El jarabe de maíz es un jarabe de glucosa, hecho de almidón de maíz. Cuando el jarabe de maíz está en su estado natural no contiene fructosa, pero el que se utiliza actualmente ya es resultado de un proceso mediante el cual la glucosa del jarabe de maíz es convertido en fructosa para aumentar su capacidad de endulzar. Una vez en ese estado, es incluso más dulce que el azúcar y se mezcla mejor con otros líquidos, razón por la cual –además de su precio, que es más barato–, es utilizado para endulzar la mayoría de las bebidas procesadas. El JMAF incluso le sirve a la industria alimenticia como conservador.