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Toque de Mujer

La salud visual de los niños

Es bien sabido que en México hay una gran deserción escolar: muchos niños repiten año o presentan bajo rendimiento académico. Se ha descubierto que muchas de esas dificultades son causadas por problemas visuales no detectados. Esos niños que ven mal (y no lo saben, pues creen que todo el mundo “ve como ellos”) diariamente enfrentan desesperación, tristeza e inadaptación, porque no entienden lo que les pasa.
Por eso es de vital importancia que los padres y las maestras estén alerta y den la importancia debida al funcionamiento visual de los niños.

Problemas más comunes
Hipermetropía. Los niños que presentan este problema tienen dificultad para ver los objetos de cerca: no los distinguen. Sin embargo, ven bien las cosas que están a la distancia. En este caso, es necesario que usen lentes recetados por un especialista.
Miopía. Las personas miopes tienen dificultad para ver de lejos, por lo que tienen que acercarse mucho a los objetos para distinguirlos. Este problema se detecta fácilmente en la escuela: si un niño tiene problemas para ver el pizarrón puede ser hora de ir con el oftalmólogo.
Astigmatismo. Este problema de la visión provoca que algunos objetos se vean claros y otros no, aunque estén a la misma distancia. También se soluciona con anteojos.
Estrabismo. Este padecimiento consiste en que uno de los ojos se desvía del eje normal (lo que comúnmente se llama “hacer bizco”). Esto ocurre cuando los músculos que están alrededor del globo ocular no trabajan en forma coordinada. Una de las opciones para tratar este problema es la cirugía, aunque también se puede corregir con ejercicios especiales.
Ambliopía. También es llamada “ojo perezoso” y consiste en que la visión de uno de los ojos es reducida en mayor o menor grado. Puede ser causada por defectos en el ojo, cataratas o un golpe. En algunos casos se pone un parche en el ojo sano, para obligar al ojo afectado a que trabaje.

Consejos para saberlo

Si el niño presenta alguna o varias de estas características, no lo dudes: llévalo con un oftalmólogo.
•    Acerca demasiado la cara a los libros u objetos o, por el contrario, los aleja para verlos bien.
•    Sus ojos se enrojecen con facilidad.
•    Ve la televisión demasiado cerca.
•    Frunce el ceño y entrecierra los ojos para poder enfocar.
•    Hace bizcos frecuentes.

Al comprar anteojos…
•    Busca unos que tengan garantía.
•    Prefiere los que sean irrompibles y de mica ligera, para que no pesen.
•    Fíjate que tengan “patas” flexibles, que se abran.
•    Compra dos pares: uno guárdalo de repuesto.
•    No gastes de más: compra lentes económicos, porque los niños los pierden fácilmente.