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Toque de Mujer

El biberón, un buen suplente

Si la crianza con biberón no ofreciera ventajas sería muy raro que alguien capaz de dar pecho pensara en leches de fórmula, pero incluso ofrece ventajas muy reales para algunas madres durante el periodo de lactancia, por ejemplo:

1. Sensación de saciedad. Los grumos que forma la leche permanecen más tiempo en el estomago del bebé, dándole una sensación de saciedad que puede durar de tres a cuatro horas, en donde por el contrario la leche materna es más fácil de digerir y hará que el bebé esté permanentemente prendido del pecho de su madre.

2. Mejor dosificación. Uno sabe exactamente que cantidad está tomando el bebé, mientras que los pechos de la madre no están calibrados para medir la cantidad debida. Muchas mamás están frecuentemente preocupadas al pensar que su recién nacido no está siendo bien alimentado; en cambio el biberón nos ofrece en un vistazo dicha tranquilidad.

3. Comodidad. Con la crianza en biberón no estará esclavizada la madre y en estos casos a la abuelita le dará mucho gusto darle su comida al bebé; en caso que la madre regrese a trabajar después de los tres meses no hay la necesidad de destetar, ni extraer la leche de los pechos.

4. Sin exigencias. Si acaso estás convaleciente después del parto, te sentirás más reconfortada al saber que no tendrás que levantarte por las noches. Tendrás también menos desgaste fisiológico y de energías si no tienes que producir leche.
Hemera/Thinkstock
5. Alimentación en público. A una madre que da el pecho provocará la curiosidad y no faltará quien la mire de reojo al amamantar a la vista de todos. Tampoco tendrá esta que sentirse incomoda con el procedimiento de volverse a vestir.

6. Vestirte como desees. Muchas veces podrás elegir tu ropa a la moda que a lo práctico de la ropa de lactancia no puedes vestirte en ocasiones como realmente deseas.

7. Mejor integración bebé-papá. Los padres pueden participar de las emociones de alimentar al bebé.

8. Mayor intervención de los hermanos. No hay nada que les dé a los hermanitos mayores, un sentimiento más intenso de emoción por su bebé recién llegado a casa con el que pueden participar en su alimentación y desarrollo.

¿CÓMO SE PREPARA EL BIBERÓN?

Antes de preparar el biberón, siempre lávate las manos con agua y jabón. No es necesario que la temperatura de la leche sea de 36-37º C. Puedes dársela más templada, según el gusto del bebé.

Para preparar el biberón con leche en polvo sigue los siguientes pasos:

1. El agua debe estar previamente hervida. Cuando sea el momento de preparar el biberón, caliéntala a temperatura templada. Es mejor que no uses el horno microondas para calentar el biberón, ya que la leche no se calienta de forma uniforme y el bebé podría quemarse.

2. Una vez que vertiste el agua en el biberón, agrega la medida indicada en la leche de fórmula. No caigas en el error de poner más leche para espesarla. Si le pones mayor cantidad de agua de la necesaria, no le darás a tu bebé la calidad de alimento que necesita y si haces lo contrario puedes causarle problemas digestivos o renales.

3. Después de añadir la medida que te indicó el doctor, mezcla suavemente la leche de la siguiente manera: sujeta el biberón con ambas manos y gíralo de un lado a otro. No lo agites de arriba hacia abajo porque se formará espuma y el aire le produce cólicos al bebé. Puedes preparar un par de biberones y luego guardarlos en el refrigerador para calentarlos al momento de usarlos. La leche así preparada deberá ser ingerida antes de que pasen 24 horas.

4. Después de preparar el biberón, coloca unas gotas en el dorso de tu mano para comprobar la temperatura de la fórmula. Si apenas la sientes, es que la temperatura es la adecuada. No trates de dársela caliente a tu pequeño porque puedes provocarle una quemadura.