Teóricamente los productos para el cabello suelen utilizar los mismos ingredientes, por lo que su calidad y efecto son los mismos, además numerosas marcas reconocidas, tienen líneas de productos más económicas y con una muy buena calidad.
7. Tengo el cabello muy delgado, me dijeron que si me rapo me crecerá más grueso, en mayor cantidad y hermoso: ¡FALSO!
Es totalmente un mito, aun cuando el cabello recién nacido es más grueso, solo se observa así en la parte cercana al folículo, y cerca de las puntas es más delgado. Por tal motivo, una vez que el pelo empieza a crecer después de rapado y se ve sólo la raíz pareciera que está más grueso, pero en realidad es igual.
8. Si estás embarazada, ni por error te realices ningún proceso químico en el cabello: ¡VERDADERO!
Muy acertadamente este mito se ha propagado, pues efectivamente los productos capilares pueden entrar en el torrente sanguíneo y resultar tóxicos para el bebé o peor aún inhalar el fuerte olor del químico.
9. El pelo se acostumbra al shampoo que utilizas: ¡FALSO!
Si te compraste el nuevo shampoo de la marca líder en el mercado que promete darte una cabellera de princesa y después de tres o cuatro semanas tu cabello luce opaco, sin vida y tus raíces cada vez más grasas, solo denota algo: ¡que el producto no es el indicado para tu tipo de cabello! por tanto, jamás podrá acostumbrarse. La buena noticia es que existen productos específicos para cada tipo de pelo.
10. Si te arrancas una cana, aparecerán varias más: ¡FALSO!
Encanecer es un proceso natural y gradual, que se va produciendo a medida que se envejece. A un nuevo cabello le toma de tres a cuatro meses crecer, y otro tiempo igual para que lo puedas notar. Así que transcurrirán como seis meses de tu vida para que alcance el tamaño que tenía al arrancarlo. Durante ese tiempo, otros cabellos se habrán vuelto grises, incluyendo los que están en los alrededores del primero.