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Toque de Mujer

S.O.S. Remedios caseros al rescate

Mucho antes de que existiera un producto para cada problema relacionado a la belleza (acondicionador para las pestañas, suavizante de cutícula, brillo para labios) las mujeres seguían un camino mucho más sencillo hacia el cuidado de su piel y su cabello. La piel reseca se merecía ser untada con aceite de oliva, los párpados inflamados se cubrían con rebanadas de pepino.
Resulta que la abuelita se había adelantado a nuestra época, pues muchos de los tratamientos en los spas modernos le han hecho caso a los remedios caseros de antaño, sólo que ahora la ciencia atestigua la efectividad de esos ingredientes. Son éstos los remedios caseros más recurridos para solucionar problemas de piel y cabello, y lo mejor de todo es que para conseguirlos, sólo debes acudir al súper o mercado más cercano.

Avena.

Se usa para: calmar y suavizar la piel. Por qué funciona: la avena, calmante y antiinflamatoria, contiene Beta-glucan, una fibra soluble que forma una película humectante sobre la piel. Cómo se prepara: pon un puñado de avena en el centro de una toallita limpia y forma una bolsa al cerrarla con una liga. Sumérgela en un lavabo lleno de agua tibia y exprime la toalla 4 ó 5 veces. Cómo se utiliza: cuando el agua se vea lechosa, salpícate con ella la cara y deja que se seque sin usar toalla.

Nuez de Castilla.

Se usa para: exfoliar manos y pies. Por qué funciona: la nuez de Castilla es muy aceitosa. Cómo se prepara: pon en la licuadora 1/4 de taza de nuez de Castilla, pelada y triturada, con 1/2 taza de aceite de oliva y una cucharadita de miel de abeja (para que selle la humedad dentro de la piel). Enciende la licuadora a velocidad baja hasta que quede una mezcla de partículas pequeñas. Cómo se utiliza: dentro de la ducha (si la vas a usar en los pies) o el lavabo (si son sólo las manos), frota la piel durante un par de minutos y enjuaga con agua tibia.
Naranja.

Se usa para: eliminar la piel seca de talones, rodillas y codos. Por qué funciona: el ácido de la fruta ablanda las células muertas de la piel. Cómo se prepara: corta una naranja a la mitad. Exprime el jugo de una de las mitades sobre un tazón. Añade 1/4 de taza de azúcar granulada y 1/4 de taza de aceite de oliva, revuelve muy bien hasta formar una pasta. Cómo se utiliza: frota rodillas, codos, talones y otras zonas resecas con la parte abierta de la otra mitad de la naranja. Talla con la mezcla de azúcar para eliminar las células muertas. Enjuaga con agua tibia y seca a golpecitos de toalla.  

Leche.

Se usa para: aliviar y suavizar la piel reseca. Por qué funciona: el ácido láctico sirve de exfoliante suave, mientras que la grasa natural de la leche sirve de humidificador para el cuerpo. Cómo se prepara: agrega 5 litros de leche entera a una bañera llena de agua tibia. Cómo se utiliza: remójate en ella. Es una buena alternativa para las personas que no pueden usar exfoliantes por alergias o piel sumamente delicada. Si prefieres un baño con fragancia, agrega 20 gotas de aceite esencial de lavanda.

Aceite de aguacate.

Se usa para: reparar la piel sensible. Por qué funciona: los abundantes ácidos grasos del aceite de aguacate ayudan a equilibrar los niveles de humedad de la piel; por su parte, las vitaminas A, C y E, que son antioxidantes, protegen la piel para que no se siga dañando. Cómo se prepara: combina partes iguales de aceite de aguacate y aceite de vellorita (que apoya la síntesis de colágeno con su ácido linoléico) en una botella que se pueda sellar y sacúdela para que se revuelvan los aceites. Cómo se utiliza: con 5 ó 6 gotas, dale masaje a tu cara ya lavada y luego cúbrela con una toallita tibia durante un minuto para permitir que se absorba el aceite.

Vinagre de manzana.

Se usa para: evitar granos. Por qué funciona: su alto contenido ácido hace que la piel no permita el desarrollo de bacterias dañinas. Cómo se prepara: coloca una ramita de perejil en un recipiente y cúbrela con 1/2 taza de agua hirviendo. Deja remojar 10 minutos, remueve el perejil y permite que se enfríe el líquido. Pásalo a un rociador junto con un chorrito de vinagre y 4 gotas de aceite de árbol de té (que es antiséptico). Cómo se utiliza: agítalo bien y rocíate la cara recién lavada con este líquido. (Guarda el rociador en el refrigerador.)
Huevo

Se usa para: darle vigor al cabello debilitado. Por qué funciona: el alto contenido de proteínas del huevo le da elasticidad y brillo al cabello. Cómo se prepara: bate un huevo con 2 cucharadas de aceite de coco y 2 cucharadas de aceite de ajonjolí (se consigue en tiendas de productos de cocina libanesa). Cómo se utiliza: unta esta mezcla en el cabello y cúbrelo con una toalla húmeda y caliente. Espera de 5 a 10 minutos. Sin mojar el cabello, tállate con unas cucharadas de shampoo, luego enjuágate y agrega acondicionador.

Cerveza oscura

Se usa para: darle brillo al cabello opaco. Por qué funciona: la levadura de la cerveza ayuda a darle cuerpo al cabello, agregándole volumen. La acidez de la cerveza elimina el sobrante de productos que se acostumbre usar. Cómo se prepara: sólo destapa una lata o una botella y ¡listo! Cómo se utiliza: en la ducha, ya terminado el shampoo, vierte una cerveza oscura sobre tu cabello. Enjuaga brevemente (esto es para no llevar olor a cantina, pero sí conservar los efectos benéficos).

 

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