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Toque de Mujer

La matriz como fuente de salud

El útero es un órgano importante cuya extirpación puede conducir a secuelas serias, reporta la Dra. Winnifred B. Cutler, bióloga experta en Endocrinología del Comportamiento y Directora del Instituto Athena de Pennsylvania, Estados Unidos. Ella dice: “Si a una mujer en la premenopausia se le practica una histerectomía, acelera la velocidad a la que envejece en aproximadamente 5 años, aun cuando preserve sus ovarios. Se ha descubierto que el útero contribuye a mantener los ovarios vitales, produciendo hormonas”.
Índice

Hormonas y miomas

En la premenopausia, de 2 a 8 años antes de la menopausia (la desaparición definitiva de la menstruación), la mayoría de las mujeres comienza a tener ciclos menstruales sin ovulación, hasta que finalmente los folículos ováricos que daban origen a los óvulos, se agotan.
Contrario a lo que se cree, durante la premenopausia, los niveles de estrógenos se mantienen estables e incluso algunas veces aumentan. La que disminuye de forma drástica sus niveles es la progesterona, la hormona que se produce básicamente al ovular, la que “equilibra” a la matriz y a las mamas y a muchos otros tejidos de tu cuerpo. Esta disminución comienza en la mayoría de las mujeres mucho antes que los niveles de estrógenos empiecen a bajar. La testosterona (la hormona masculina que producimos las mujeres en pequeñas cantidades en ovarios y glándulas adrenales) también se mantiene estable en la premenopausia y en algunas mujeres, su producción incluso aumenta, dando lugar a un aumento temporal de la libido, la aparición de vello facial y acné.

Predominio estrogénico

La disminución crítica de los niveles de la progesterona en la sangre y la manutención de los niveles de estrógenos y testosterona en la premenopausia, se conoce como “Predominio estrogénico”. Este desequilibrio ocasiona que los miomas aumenten de tamaño en esta época. Los miomas salen de los músculos lisos y el tejido conjuntivo del propio músculo uterino. Pueden presentarse desde la adolescencia y se convierten en “notorios” al llegar a la premenopausia, cuando crecen, muchas veces temporalmente, ya que después de la menopausia suelen reducirse generalmente con la misma velocidad con la que crecieron.
Este predominio estrogénico también produce un engrosamiento del endometrio (la capa interna que recubre la matriz), lo que da origen a menstruaciones abundantes o francamente hemorrágicas y que en la mayoría de los casos no tienen nada que ver con los miomas de la matriz.
Este predominio estrogénico, que hace que aumente el tamaño de los miomas, regularmente desaparece cuando en la premenopausia se suplementa a la mujer que lo padece con progesterona natural. Las progesteronas sintéticas, conocidas también como progestinas, no tienen el mismo efecto reductor de tamaño de los miomas, de retención de líquidos, de depresión, hemorragias, migrañas y dolor menstrual que la progesterona natural e incluso en algunos casos tienden a aumentar más estos síntomas.

Mi testimonio

“Cuando tenía como 30 años, fui a ver al Dr. R. Sax, uno de los más famosos ginecólogos de su época en Nueva York. Al confirmar que yo tenía tres pequeños miomas en mi matriz puso su cara más grave y me dijo: ´Tú nunca debes tomar hormonas, ya que ellas pueden hacer crecer tus miomas, considero que debes quitarte la matriz, antes de llegar a los 40 años porque puedes desarrollar cáncer´. En aquella época no estaba tan sumergida en las publicaciones acerca de la menopausia como estoy ahora, pero algo en mi subconsciente me dijo que el doctor no me estaba diciendo lo correcto. Casi 40 años después, les digo que he estado tomando hormonas por más de 20 años, 15 de ellos Hormonas Naturales Bioidénticas. Los miomas aumentaron de tamaño justo en mi premenopausia, pero se han disminuido paulatinamente. Mi matriz no me ha dado ningún problema hasta la fecha y toda mi intención es mantenerla justo donde Dios me la puso, hasta el final de mi existencia”.

Cuidados con resultado

Lo mejor que puedes hacer es dejar a tus miomas en paz, medir tus niveles de hormonas en la sangre y conforme te acercas a la menopausia, poner especial atención a la progesterona y cuidar tu alimentación. Hay estudios que indican que el trigo (panes, galletas, pasteles, etc.), así como el azúcar, pudieran contribuir al crecimiento de los miomas; por lo que trata de eliminarlos.

Las consecuencias

Las mujeres histerectomizadas tienen mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares y de osteoporosis. La Dra. Cutler afirma que “ellas pierden hueso más rápidamente que las que tienen el útero intacto”.
Más allá de estos problemas, el funcionamiento sexual con la pareja también se ve severamente afectado. Disminuye en ellas el número y la intensidad de los orgasmos, aumenta el tiempo de juego amoroso que necesita para excitarse y disminuye drásticamente el deseo sexual.
Las dificultades sexuales después de una histerectomía pueden deberse a un déficit de feromonas que atraen al sexo opuesto. La Dra. Cutler sospecha que un útero intacto puede ser necesario para la adecuada producción de feromonas: “Los médicos deben entender que el útero no es sólo una máquina para fabricar niños, también es un órgano que produce sustancias importantes para la salud del cuerpo de la mujer, hasta el último de sus días y también responde sexualmente”, ya que juega un papel fundamental en la satisfacción sexual.

El tratamiento alternativo

En el interesante taller de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia, la Dra. Winnifred Cutler y el Dr. Goldstein, profesor asociado de Ginecología de la Universidad de Nueva York, analizaron diferentes terapias alternativas que evitan la extirpación del útero. Los médicos frecuentemente realizan histerectomías para “tratar” sangrados anormales, pero ahora es bien sabido que después de los 40 años, el flujo menstrual cambia. Aumenta el número de días de sangrado en el 50% de estas mujeres, algunas menstrúan cada 15 días y otras tienen sangrados hemorrágicos. Pero todos estos cambios son normales y son de esperarse en esta época de la vida de la mujer. Pueden ser tratados de manera exitosa y rápida con Hormonas Naturales Bioidénticas y suplementos nutricionales.

La opinión de la Dra. Christiane Northrup

“Muchos médicos extirpan rutinariamente los ovarios, en el momento de la histerectomía para prevenir el cáncer de ovario. Si la mujer corre un fuerte riesgo genético de contraer este tipo de cáncer, ésta podría ser una decisión sensata. Pero la gran mayoría de las mujeres no va a contraer nunca el cáncer de ovario y la extirpación rutinaria de estos órganos a modo de prevención es pagar un precio muy alto por prevenir algo que probablemente nunca suceda”. Es como si a los hombres se les recomendara extirparse los testículos, para prevenir el cáncer. ¡Impensable!, ¿verdad?