Víctor E. Frankl, autor de El Hombre en Busca de Sentido, de Editorial Paidós, explica que: “Toda persona tiene una vocación o misión específica en la vida. Toda persona debe llevar a cabo un designio concreto que exige su cumplimiento. Por ello es irremplazable y su vida irrepetible. De este modo, la tarea de cada persona es única, así como la oportunidad específica de realizarla”.
Así pues, el inicio de un nuevo ciclo es un buen momento para reflexionar sobre lo que queremos, replantearnos viejas metas, nuevos ideales y tareas.
De acuerdo con la psicóloga Fanny Franco Dávila, es importante establecer esto para ir alcanzar nuestros sueños y anhelos, así como también elevar nuestra autoestima y autoconcepto.
¿Cómo convertimos un propósito en una realidad?
A decir de la especialista, para convertir cualquier meta en una realidad primero se tiene que estar conciente de que nosotros mismos somos los únicos que podemos hacer que tengamos o no un triunfo. Comenta que: “Tenemos que tener a la mano las siguientes herramientas: Actitud, disposición, paciencia y constancia. Además, debemos identificar cuáles son esas creencias que no nos permiten avanzar para poder modificarlas, como por ejemplo evitar expresiones como: ‘Yo nunca puedo bajar de peso, nunca puedo ahorrar, entre otras”.
Ahora bien, imagina que estás pensando tus propósitos del año. Sabes que planear y conseguir un proyecto requiere de una inversión importante de tiempo, por lo que cambiar viejos hábitos y desarrollar nuevos comportamientos no sucederá de la noche a la mañana. En este sentido, la psicóloga sugiere lo siguiente:
- Escribe tus propósitos en un papel y jerarquízalos para posteriormente establecer las acciones en razón de cada una de las aspiraciones que deseas alcanzar.
- Plantea objetivos para cada uno de ellos, los cuales deben ser realistas, es decir, no puedes exigirte bajar un número desproporcionado de kilos en treinta días, pero sí puedes una cantidad que tu médico establezca como ideal.
- Establece fechas para revisar si estás alcanzando tus fines o si es necesario hacer algún cambio para poder llegar a ellos. Lo ideal es hacer una revisión frecuente, hasta que hayas obtenido un avance significativo.
- Comunica tus ideas, si involucras a otros en tus planes hará que se incremente el nivel de responsabilidad.
Requiere de disciplina
Realizar o cumplir lo que buscamos requiere de disciplina, compromiso, disposición y tiene la implicación de tener un plan estratégico. Toma en cuenta que el año nuevo te da pie para poner en práctica los ideales que quieras lograr, ya que todos estamos contagiados de una buena actitud para iniciar proyectos.
Manuel Romo, autor del libro Tu proyecto de vida, estrategias para identificar y alcanzar tus metas, de Editorial Diana, menciona que: “El futuro no se construye sólo analizando el presente, sino modificándolo, pero su modificación comienza por imaginar el futuro.
El que quiera cambiar su futuro debe comenzar por imaginarlo y, de manera retrospectiva, volver poco a poco al presente, identificando cuáles son las inercias que se deben romper y cuáles son las inercias que se deben crear para llegar al futuro que se ha imaginado”.
Por ello, siempre recuerda que tú eres el único responsable de convertir el sueño plasmado en un papel en una realidad y que lo que construyas hoy en el día a día te hará tener un futuro con mayor solidez.