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Toque de Mujer

Puede ser cáncer

El cáncer esta ligado al peligro y cuando alguien la utiliza sobre otra persona puede resultar un acto ofensivo y más aún si se asocia a un niño como paciente,  se convierte en un diagnostico agresivo para todos incluido el médico, ya que la mayoría asocia a la niñez con la salud.

Desafortunadamente las cifras son reales y en nuestro país el cáncer es la segunda causa de muerte en los niños de 6 a 12 años, solamente precedida por los accidentes, los cuales en muchas ocasiones tuvieron la posibilidad de evitarse, a diferencia del cáncer infantil que tiene connotaciones causales preponderantemente genéticas hasta ahora fuera de nuestro control.

El cáncer en los niños evoluciona más rápido que en los adultos, no se desarrolla de un día para otro, tiene en la gran mayoría de los casos signos y síntomas que se van presentando en el transcurso de meses o semanas y que muchas veces, han pasado desapercibidos porque se confunden con otras enfermedades, y sobre todo, porque nadie, muchas veces ni los médicos, nos atrevemos a decir: puede ser cáncer.

El cáncer se puede parecer a todo: a una parasitosis, a una anemia por carencias nutricionales, a una migraña, a una infección, o al dolor atribuido a un golpe o a la etapa de crecimiento.

¿Qué es entonces lo que hace la diferencia entre diagnosticar a tiempo o tardíamente, a un niño que desarrolla cáncer? La diferencia la hace la inquietud de los padres que deciden llevar al niño a una revisión médica antes que optar por la automedicación o el conocimiento médico que despierta la sospecha de que ese niño que no está respondiendo de la manera habitual a una enfermedad común, puede ser portador de un padecimiento grave.

Señales de Alerta:

Los signos y síntomas más comunes son:

  • Fiebre
  • Dolores óseos
  • Palidez progresiva
  • Datos de sangrado
  • Aumento de tamaño del abdomen
  • Aumento de tamaño de alguna extremidad
  • Dolor de cabeza
  • Crecimiento de ganglios
  • Mancha blanca dentro del ojo que da la apariencia de “ojo de gato”

Pero todos los datos anteriormente mencionados pueden presentarse en otras enfermedades como ya lo comentamos, por lo que la clave está en dar seguimiento a cada niño con cualquier padecimiento en el que hay persistencia de los signos o síntomas para pensar: “puede ser cáncer”.

Esta es la actitud que contribuye a la curación definitiva de los niños con cáncer.