Lo que sí existe es el tiempo para que utilices tu inteligencia y sentido común para evitar una ruptura matrimonial y sobrevivir al fantasma de nuestro tiempo llamado divorcio.
Con el paso del tiempo el matrimonio implica retos, preocuparse por cuidar, respetar y mantener el amor optimista.
Síntomas del virus
- En ocasiones sientes que amas con locura a tu pareja y otros días sientes que el amor va y viene.
- Dudas y piensas que podrías volver a empezar con otra persona. Observas a tu alrededor gente feliz y tienes el deseo de conocer a alguien o arrojarte a los brazos de otro.
- Existen dificultades para comunicarte con él.
- Tienes la sensación de que es tu pareja quien ha puesto en crisis tu matrimonio y no tú.
- Te das cuenta de que son incompatibles y no haces nada para superar esa crisis. Cada quien hace su vida con sus aficiones sin comunicar nada al otro.
- Los problemas sexuales se acentúan y aparece la infidelidad.
- Uno de los dos tiene que reiterar al otro todas las fechas clave y días especiales para ambos.
- Él o tú son objeto de bromas frente a extraños, poniendo en evidencia sus defectos.
- Hay enfermedades frecuentes que ponen de manifiesto la somatización de que el matrimonio ya no funciona.
- Se presenta el alejamiento corporal en reuniones o en la intimidad del hogar.
Lo que enferma
- Expectativas exageradas: es cuando esperas demasiado de tu pareja y te creas falsas expectativas, al grado de volverte tan exigente que cualquiera huiría de ti.
Faltan las pequeñas muestras de amor: descuidan las atenciones de cuando eran novios, como caricias y palabras. - Las pretensiones: pensamos que el otro nos entiende por telepatía. Esto es falso, siempre hay que expresar lo que queremos. Es un error pedir perdón todo el tiempo, lo que valen son las acciones, pues el perdón no borra los errores.
- El dinero: este factor representa actualmente uno de los principales factores por los cuales los matrimonios se disuelven, ya que los gastos agobian al amor.
- Falta de comunicación: en muchas ocasiones se detiene por temor a que te hieran o por miedo a herir al otro.
- Deseas cambiar al otro: la mayor parte de los matrimonios quieren cambiar al otro una vez casados y surgen las discusiones en el intento por moldear a la pareja.
- El nacimiento del primer hijo: se debe saber llevar la paternidad y la maternidad, porque solamente así garantizarán a su hijo seguridad y aceptación.
- Falta tiempo para estar juntos: el matrimonio puede entrar en crisis porque nunca tienen tiempo de hablar, salir a distraerse, comer juntos y compartir otras situaciones que el dinero no puede comprar.
Aplica la vacuna
¿Has tenido diferencias con tu pareja que crees que son irremediables? ¿Quieres salvar tu matrimonio? ¿Has intentado la terapia psicológica y todo ha sido en vano? Tener un matrimonio feliz no es sencillo, compartir la vida en pareja requiere de un esfuerzo diario.
Te casas con la ilusión de que el amor dure para toda la vida. Sin embargo, cuando casi todo está perdido, puedes recurrir a la vacuna anti-divorcio, que es el mejor antídoto para evitar una separación.
La vacuna anti-divorcio requiere el interés de ambos para que el matrimonio no se disuelva, el siguiente paso sería acudir a una terapia en pareja.
12 curaciones básicas
1. Hagan un mapa del amor. Con pluma y papel identifiquen cuáles son las áreas del amor en las que debes trabajar para conocer más a tu pareja. ¿Qué le gusta que le digas? Quizá lo que les suceda es la falta de atención a los objetivos perseguidos por ambos en la vida.
2. Escúchense. El hecho de que se escuchen mutuamente es una manera de otorgar valor a la pareja, el escuchar lubrica el matrimonio y baja la fricción.
3. Sean amigos. Compartan sus alegrías secretas, los matrimonios felices pasan el tiempo como amigos y disfrutan su compañía. Juntos pueden concluir con la vacuna anti-divorcio en qué áreas de su matrimonio desearían mejorar y en cuáles están dispuestos a comenzar a aplicar la vacuna anti-fracaso matrimonial.
4. La prioridad debe ser tu pareja. Por sobre todas las cosas, la prioridad en tu vida al momento de hacer un proyecto en común, es tu pareja. No permitan que nada ni nadie se interponga en sus problemas.
5. El futuro financiero es asunto de dos. Debido a que los problemas de dinero crean fricciones en el matrimonio, es mejor que vivan sin deudas de acuerdo con sus posibilidades. Las parejas exitosas no gastan demasiado para mantener un estilo de vida.
6. Compromiso ante todo. Los matrimonios y parejas duraderas se comprometen a resolver juntos sus problemas. La palabra “divorcio” no se pronuncia a pesar de que estén muy enojados. En un matrimonio, la vacuna anti-divorcio equivale a saber cómo manejar los conflictos y tener un plan para que conversen pacíficamente. Rezar el uno por el otro es de gran ayuda y brinda satisfacción.
7. Ríanse, es básico. En un matrimonio se debe recurrir al buen humor. Aunque no tenga gracia un chiste que te cuente tu pareja, ríete. Si ninguno de los dos goza de buen humor, procuren estar con amigos divertidos.
8. Dense aliento. Esto alimentará sus corazones, ya que todos necesitamos ser levantados y esto se logra con un entorno positivo. Transmítanse elogios y nunca dejen la oportunidad de expresar aprecio. Frases tan sencillas como: “Me gusta cómo te arreglas” y “Gracias por tu apoyo”, son alicientes perfectos que no debes olvidar.
9. Compartan su tiempo. Los matrimonios que triunfan son aquéllos donde las parejas comparten actividades, como jugar, caminar, divertirse, leer y desarrollar otros intereses.
10. Tocarse es la clave. Los matrimonios duraderos se abrazan, se acarician, se miman, se toman de las manos y se rodean con los brazos tanto en público como a solas. La verdadera intimidad surge cuando hay caricias no sexuales, aunque también disfrutar el sexo con frecuencia es de matrimonios triunfantes. Convierte en tu tarea diaria manifestarle a tu pareja cariño: el hecho de entrar a una habitación y verlo leer el periódico, es un buen momento para darle un beso. Un gesto de admiración ante un logro, una llamada por teléfono para ver cómo le pinta el día… todos éstos son detalles que alimentan una relación.
11. Acéptense incondicionalmente. El amor es aceptarse incondicionalmente y es un fundamento de todos los matrimonios con éxito. La intimidad de pareja equivale a que tú o él sepan quiénes son en el nivel más profundo y de aceptarse tal como son.
12. Estudien antes sus diferencias. Antes de iniciar una vida en común es necesario que analicen sus diferencias culturales, ideológicas y religiosas, siempre actuando con honestidad. También deben establecer acuerdos previos sobre su historia familiar, el manejo del dinero y del sexo. Por último, saber cuáles son sus expectativas en común y las individuales.